¿Madrid será algún día la ciudad más limpia?

A los políticos les gusta sacar pecho por todo, pero una de las cosas que más felices les hace, es pavonearse de que su ciudad es la más limpia. Sin embargo, no todos pueden decirlo. Este es el caso de Manuela Carmena. La política de Podemos tiene el objetivo de convertir a la capital de España en la ciudad más limpia, pero nunca lo consigue. “Lo que no puede ser es que sigamos tirando chicles que se quedan incrustados en el pavimento, colillas, papeles, botellas, etcétera», reprochó hace unos días la alcaldesa, que quiere que los madrileños sean conscientes del trabajo supletorio que generan cuando se comportan como si «estuvieran en un estercolero y no en algo tan bonito como es la calle».

De ahí que haya dicho que en noviembre comenzará una gran campaña de motivación para que las propias personas que limpian conozcan a los concejales y a los vecinos. La limpieza de las calles se puntúa con un 4,4 sobre 10, un 20% mejor que en 2016, pero sigue suspendiendo tras la Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción realizada por los Servicios Públicos de la Ciudad de Madrid 2017. Aunque desde enero las cosas han mejorado, pero lo cierto es que, de momento, los madrileños siguen sin estar contentos. De hecho, un 34,6% de las personas encuestadas cree que la limpieza de las calles ha empeorado en los últimos 12 meses.

Las quejas

Los ciudadanos de Madrid afirman que se encuentran con frecuencia en las calles de sus distritos excrementos de animales domésticos (con una frecuencia de 6,7 sobre 10) o a personas orinando en la calle (4,5). Por otro lado, la falta de mantenimiento de parques y jardines es otra de las cosas que los madrileños miran con preocupación.

Y luego la cosa se desborda cuando se celebran eventos como la Semana del Orgullo Gay donde los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Madrid recogieron 413.340 kilos de residuos. Para acabar con esta problemática la alcaldesa ha propuesto que para los presupuestos del 2019 se incluya una partida específica que aborde los «eventos excepcionales» de la ciudad de Madrid.

Otra de las medidas es que se contraten subcontratas de empresas profesionales que puedan hacer esa gestión, porque se comprueba que los servicios municipales no son suficientes. Mi recomendación es Limpiezas Velasco, un grupo de profesionales dedicados a la limpieza, totalmente conscientes de la importancia y responsabilidad que conlleva adquirir el compromiso de un perfecto  mantenimiento y servicio de limpieza a profesionales en la capital (tanto en Fuenlabrada, Móstoles como Getafe, Parla, Leganés…). Una empresa que ofrece sus servicios de Limpieza de Oficinas, comunidades, naves Industriales, etc.

Madrid, de las más sucias, según la OCU

Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que los recortes han provocado que la limpieza urbana haya empeorado en la mayoría de ciudades en los últimos cuatro años. Si vives en Oviedo, Bilbao o Gijón, debes estar de enhorabuena: tu ciudad es una de las más limpias de España. Si, en cambio, resides en Alicante, Madrid o Alcalá de Henares, tus calles son las más sucias de España. Hay que luchar por intentar romper esta clasificación.

Algo que se puede porque la organización señala a Badajoz y Valencia como «la cara y la cruz». La ciudad extremeña fue la peor valorada del anterior estudio. Sin embargo, dice la OCU, un cambio en la gestión del servicio y el aumento del presupuesto han logrado que sea la localidad donde más ha mejorado la valoración (25 puntos), superando el aprobado. También han mejorado de forma sensible, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Soria, Vigo y Santa Cruz de Tenerife.

Está claro que hay que crear una concienciación por la que sus ciudadanos no sólo actúan, sino que también exigen y ejercen gran presión a sus conciudadanos y a sus responsables públicos, teniendo muy asumido que la capital de Madrid puede llegar a ser una ciudad muy limpia. Y ese espíritu se nota en la política de limpieza pública, cuyo Consistorio cuenta con equipos especiales de limpieza de sus calles, de contenedores y papeleras o de recogidas de basuras de la hostelería, facilitando –en la medida de lo posible– ese buen mantenimiento que ha sido reconocido, por muchas asociaciones.

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