A veces pienso que los departamentos de marketing de las empresas (en caso de tenerlos) tienen muy poca vista a la hora de proyectar una buena imagen del negocio en las ferias. Tienden a trabajar muchísimo el stand dejándose en él un presupuesto enorme, e incluso son capaces de formar a azafatas para que vendan correctamente su producto y den la información pertinente, pero luego no tienen la vista suficiente como para entender que esa proyección debe ir mucho más allá.
Sólo en el mes de Marzo, en Madrid, hay 17 eventos en IFEMA entre ferias y congresos, lo que supone una gran visibilidad tanto para las empresas madrileñas como para el resto de empresas que exponen en la capital buscando acuerdos y contratos con los negocios locales y, precisamente por eso es muy común encontrarnos con visitas de grandes empresarios que acuden a dichas ferias invitados por los directivos de otras empresas. Sin embargo, me asombro notablemente al ver llegar a esos empresarios en taxis y vehículos particulares ¿acaso no han sido invitados por otras empresas con el fin de buscar un beneficio mutuo? ¿No deberían entonces tener cierta deferencia con ellos y ofrecerles la mejor imagen posible de la firma? ¿Entonces por qué no contratan un servicio de vehículo con conductor para que vaya a recogerlos a la estación, aeropuerto o incluso a su vivienda particular?
Cuidado y deferencia
En mi empresa tenemos, como norma general, llamar a este servicio de alquiler de coches de lujo en Madrid cada vez que invitamos a algún representante de otra compañía con el fin de que vea nuestra profesionalidad. Se podría decir que es un modo sutil de “hacer la pelota” y proyectar una buena imagen con el objetivo de conseguir algo, y aunque pueda parecer muy obvio, lo importante es que funciona.
La primera feria del mes es la de Farmaforum, el Foro de la Industria Farmacéutica, Biofarmacéutica, Cosmética y Tecnología de laboratorio. Por norma general, el visitante de esta feria pertenece al sector farmacéutico y/o cosmético y busca nuevas empresas con las que firmar contratos colaborativos, proveedores, e incluso al contrario, empresas de ensayos clínicos, envasados o logística que buscan ofrecerse a las compañías expositoras para ver si consiguen nuevos clientes.
En el segundo caso, es lógico que el visitante llegue a la feria en vehículos privados o transporte público pero centrándonos en el primer caso, lo más profesional sería mandar un vehículo con chófer a recoger a nuestros posibles clientes, sobre todo cuando hemos sido nosotros mismos quienes les hemos invitado a la feria para que vengan a conocernos. Y, del mismo modo, lo normal sería comer con ellos (incluso invitándolos a esa comida) y, si me apuras, mostrarles un poco la ciudad en el caso de que vengan de fuera.
Cualquier miramiento, cuidado o deferencia hacia un posible cliente es un tiempo y/o dinero bien invertido.