Paradójicamente, aunque España ha tenido un sector del ladrillo muy importante en las últimas décadas, se ha encontrado con el problema de que muchas de las viviendas que han sido construidas durante esta etapa están deshabitadas en la actualidad y que lo han estado durante muchos años. La pregunta es casi obligada. ¿Por qué hemos seguido construyendo si esta situación ya nos parecía evidente en los años del boom del ladrillo? La respuesta es la que ya no está tan clara. Y es que no hay nada que pueda explicar este tipo de sucesos.
En España se dan situaciones de tanto contraste como lo puede ser, por ejemplo, que hay muchas personas que se encuentran sin hogar y que, por otra parte, hay miles y miles de viviendas vacías en cualquier zona de nuestra geografía. Es algo que, al igual que lo que hemos comentado en el primer párrafo, es totalmente inexplicable y que debe ser revisado por todas y cada una de las instituciones públicas y los diferentes niveles de gobierno. Y no debe haber ninguna excusa para no hacerlo.
La Comunidad de Madrid es una de las que más sufre este problema a pesar de que sea una de las que más viviendas concentra de todo el mapa de España. Nuestra comunidad es la que presenta un mayor número de mendigos y de gente en riesgo de exclusión social y esos datos es necesario que sean revestidos porque no hablan nada bien de nosotros y de las empresas que trabajan y se desempeñan en la zona. Y eso lo sabemos todos.
Un registro de estadísticas publicado en el mismísimo portal Madrid.org hacía especial hincapié en que el porcentaje de viviendas que están deshabitadas en el territorio madrileño es superior al 9%, algo que es necesario mejorar y gestionar para que disminuya y, de paso, disminuir la cantidad de personas que, en nuestra zona de influencia, tienen que vivir con lo mínimo y sin la posibilidad de acceder a una vivienda digna, que son muchas y que en muchas ocasiones son personas jóvenes que, además, tienen muchísimos problemas a la hora de encontrar trabajo.
En la Comunidad de Madrid hay un problema de acceso a la vivienda y ese ha sido el principal tema de conversación en multitud de ferias y seminarios que se han organizado en la capital de España durante los últimos años y que han congregado tanto a empresas constructoras como inmobiliarias. Suma Inmobiliaria es una de las entidades que ha participado en ese tipo de eventos y, según nos han comentado sus profesionales, parece que, poco a poco y con mucho esfuerzo, se están sentando las bases para facilitar ese acceso tanto a los jóvenes como a las personas en riesgo de exclusión social.
El asunto es de una importancia extrema en el seno de varios gobiernos locales, el Gobierno de la Comunidad e incluso el Gobierno estatal. Los datos reflejan que sigue habiendo un problema de descompensación entre los pisos que hay deshabitados y la gente que se encuentra en la calle o con imposibilidad de independizarse. Y es que, según un artículo publicado en el diario El Mundo hace ya algún tiempo, eran casi 3 millones y medio de viviendas las que se encontraban cerradas a cal y canto en el año 2011, siendo buena parte de ellas de la burbuja.
Un trabajo de presente y de futuro
En las ferias y eventos que se han organizado en la Comunidad de Madrid y de los que hemos tenido constancia, como antes comentábamos, gracias a Suma Inmobiliaria, parece que se tiene claro que garantizar el acceso a la vivienda es algo que va a traer trabajo en el presente y también en el futuro. Por eso se está trabajando, parece ser, en un calendario de actuaciones por parte de todas las empresas que están relacionadas con la construcción de la vivienda y con su acceso a ellas.
Todo esto se está haciendo con visos de mejorar en la Comunidad de Madrid, pero parece lógico pensar que en cada comunidad se está haciendo lo mismo, aunque en algunos sitios parecen estar más avanzados que en otros. Hay que seguir trabajando y garantizando la entrada a la vivienda de todos los ciudadanos y ciudadanas, un derecho que es básico y que está recogido en la mismísima Constitución española. Cumplir con ese derecho es el objetivo que no tenemos que dejar de perseguir.