Legumbres: consejos a la hora de jugar con ellas en la cocina

Uno de los tipos de alimentos que no puede faltar en nuestra dieta son las legumbres. Estamos hablando de un alimento que es fundamental y que debemos consumir en todo momento, con independencia de cuál sea la edad que tengamos y cuál sea la época del año en la que nos encontremos. Porque sí, hay que consumir lentejas en verano aunque sea un plato caliente y haga calor. Pero lo que no podemos hacer es no consumir legumbres durante un extenso periodo del año porque lo que estaremos haciendo será perder el equilibrio en la dieta, cosa que es peligrosa y nada recomendable para mantener el bienestar de nuestro cuerpo.

Hay muchas maneras de jugar con las legumbres en la cocina. Cada persona tiene sus propios trucos, que quizá deriven de alguna manera de cocinar que se tuviera en su familia décadas atrás y que haya perdurado hasta nuestros días. Las posibilidades son muchas y también los alimentos que se encuentran dentro de la familia de las legumbres, así que no deberíamos perder el foco en aquello que tenga que ver con este tipo de productos y las posibilidades que nos ponen encima de la mesa. ¿Cómo podemos sacarle el máximo partido a las legumbres? Este es un tema que hemos querido compartir con la plantilla de Rincón del Segura, una panadería artesanal que también se encuentra especializada en productos como legumbres, miel, aceites o frutos secos. Han sido ellos y ellas quienes nos han explicado cómo podemos hacer que las legumbres que cocinemos sean las mejores que hemos probado nunca.

El primer paso, como os estáis imaginando, tiene que ver con el remojo. Debemos tener en cuenta que el tiempo para que los alimentos se remojen no va a ser el mismo en el caso de las legumbres, los garbanzos o las alubias. Ni tampoco va a ser necesaria la misma temperatura del agua. Las legumbres van a necesitar agua fría durante 1 o 2 horas, los garbanzos van a necesitar unas 12 horas en agua templada y las alubias coinciden con estos en cuanto al número de horas pero no en lo que respecta a la temperatura del agua, que en este caso deberá ser templada.

Una de las preguntas que aparecen después de este primer paso tiene que ver con qué hacemos con el agua. Hay muchas personas que suelen apostar por mantenerla para la cocción porque de ese modo se asegura que el agua se haya impregnado del sabor de los productos que contiene, pero lo cierto es que resulta mejor y más sano cambiar el agua. Un producto como lo es este, el agua, es siempre mejor que se encuentre lo más limpio posible. Si el agua del grifo en la zona en la que nos encontremos es dura, tendremos que añadir algo de bicarbonato para que no tengamos ningún tipo de problema con el agua.

En lo que respecta a la cocción, hay que tener en consideración una cosa: los primeros minutos, en concreto durante los primeros 5 o 10, tienen que ser cocidos a fuego intenso. Después de eso, lo que tenemos que hacer es reducir la intensidad del fuego puesto que eso puede ser que pele las legumbres, los garbanzos o las alubias que estemos intentando hacer. Y queremos hacer una pequeña incidencia en lo que respecta a las alubias: si durante la cocción se le puede añadir agua en pequeñas dosis, conseguiremos que el acabado sea en pequeñas dosis. Por último, hay que destacar que, si bien las lentejas y las alubias se añaden con el agua fría, los garbanzos deben ser añadidos cuando el agua esté hirviendo.

En relación a los tiempos completos de cocción, de nuevo todo va a depender del tipo de producto del que estemos hablando. Los garbanzos necesitan al menos entre una hora y hora y media para que estén bien tiernos. En lo que respecta a las lentejas, dependerá de la variedad porque la castellana requiere de 40 o 50 minutos y la pardina algo menos. Finalmente, en lo que tiene que ver con las alubias, las más tiernas necesitarán como mínimo unos 45 minutos, pero un buen guiso requerirá al menos de un par de horas para que tenga una pinta espectacular.

Cuántas legumbres comemos al cabo de un año

De acuerdo con lo que apunta una noticia publicada en la página web de la agencia de noticias Efe, cada español consume 3’3 kilos de legumbre al año, incluyendo harinas y platos preparados. En relación a los datos de los que disponemos de años anteriores, hemos aumentado el consumo en más de un 2% y la verdad es que esa es una noticia excelente porque no cabe la menor duda de que la salud de todas las personas que apuestan por ellas se verá mejorada. En una dieta equilibrada tiene que haber espacio para todo y las legumbres forman una parte importante de esa dieta. No podemos dejarlas de lado.

¿Qué legumbres se consumen más en nuestro país?

Esta es otra de las grandes preguntas que tenemos. Y la respuesta no ha sido difícil de encontrar puesto que el propio portal web Statista hizo un estudio al respecto en el año 2023. En él, los garbanzos son los que salen mejor parados puesto que se consumieron en España durante ese año un total de 65’9 millones de kilogramos, mientras que de lentejas se consumieron 43 millones y de alubias 42’7 millones. En total, se superaron los 150 millones de kilos y esta es una buena noticia porque viene a decir que tenemos muy en cuenta estos productos en nuestra dieta.

Hay muchas personas que adoran las legumbres y que no dejan de consumirlas en ningún momento del año. Es lo ideal, lo que resulta recomendable para todo el mundo y lo que puede hacer que tengamos una alimentación como la que resulta necesaria en todas las fases de la vida. Conviene que comamos siempre de todo y en cantidades que ni sean excesivas ni que tampoco resulten demasiado reducidas. Tomar este tipo de productos en su justa medida es lo idóneo y es lo que, además de todo lo que venimos diciendo, lo que recomiendan los expertos en salud y en nutrición, que son las personas a quienes tenemos que hacer más caso en relación a estos temas.

¿Qué podemos pensar de cara al futuro? ¿Cuál es la previsión? ¿Va a seguir aumentando la cantidad de legumbres que se consumen en España? Nosotros creemos que sí. Tened en cuenta que la conciencia respecto al consumo de productos naturales y de la tierra ha crecido una barbaridad en los últimos años en el interior de nuestras fronteras. Por tanto, y por estadística, creemos que hay motivos más que de sobra para prever que va a crecer el consumo de este tipo de productos. La verdad es que es una buena noticia y que, a buen seguro, va a deparar una mejora sustancial en la alimentación y la salud de la gente.

En efecto, las legumbres van a seguir formando parte de un grupo de alimentos que podrían ser considerados como los clásicos de nuestra gastronomía. Y, en este sentido, deberíamos hacer todo lo posible por eliminar de raíz cualquier pensamiento que nos llevara a no querer consumirlas o a no manifestar una especial ilusión por hacerlo, porque a largo plazo puede hacer que inconscientemente no estemos consumiéndolas como deberíamos cuando lo recomendable es que formen parte de nuestra dieta, tal y como hemos señalado. Siempre hay que vender ilusión ante el consumo de cualquier alimento que vaya a ser de gran utilidad para nuestro cuerpo y las legumbres se merecen que tengamos este tratamiento con ellas.

Esto es especialmente importante entre los niños, que son los que quizá pueden manifestar un mayor rechazo en primera instancia a las legumbres al ser estas un alimento absolutamente diferente a aquellos que más les gustan (los referidos a productos azucarados como las chucherías o el chocolate, por poner un par de ejemplos). Es cierto que, a medida que vamos cumpliendo años, vamos valorando más los productos a los que les hemos dedicado este artículo, pero no cabe la menor duda de que muchas veces cuesta que la gente muy joven (nos referimos a aquellas personas que ni siquiera han llegado a la mayoría de edad) las valore como debería.

Uno de los propósitos de este artículo, sin duda, es acercar contenido relativo a las legumbres a todas esas personas jóvenes. En muchas ocasiones, estos alimentos no se consumen por mero desconocimiento y lo cierto es que, cuando se empieza a tener mucha más información sobre ellos y los beneficios de los que disponen, su consumo va en aumento. Y eso es lo que ha venido sucediendo en España. Ahora se tienen más medios para comunicar este asunto y por eso el consumo, como decíamos más arriba, ha aumentado de una manera considerable. Esperamos que así siga siendo de cara al futuro cercano.

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