Las fiestas de varios días es la opción preferida en las despedidas de solteras.

Despedida de soltera en la playa

La mayoría de las amigas de la novia prefieren organizar una escapada de varios días para celebrar la despedida de soltera; en lugar de reservar la noche de un sábado como se hacía antes.

Por casualidad, un domingo por la tarde me quedé viendo una película protagonizada por Jane Fonda, Diane Keaton y otras famosas actrices norteamericanas que pasan de los 70 años. La película hablaba de una despedida de soltera en la tercera edad.

El film arrancaba en el confinamiento del COVID-19. Mientras duraron las restricciones de movilidad, las amigas mantenían el contacto a través de videollamadas grupales por internet. Cuando por fin se pueden volver a ver en persona, Jane Fonda confiesa a sus amigas que durante la pandemia había conocido a un apuesto caballero de su edad, interpretado por Don Johnson, y que habían decidido casarse.

Una de las amigas propone recuperar un plan que tenían cuando eran jóvenes y que tuvieron que suspender cuando se casaron, tuvieron hijos o sus carreras profesionales empezaron a despuntar. Era la idea de hacer un viaje todas juntas a Italia. Lo harían para celebrar la despedida de soltera de su amiga, Jane Fonda, que volvió a encontrar el amor después de pasar sola una larga temporada.

Estas despedidas de soltera, en plan viaje, es un tema recurrente en el cine. No es la única película extranjera o española que emplea este argumento. En gran medida, el cine es un reflejo de la sociedad. Lo que indica que despedidas de este tipo son frecuentes.

Se dan en los dos géneros, despedidas de soltera y de soltero; si bien, son las mujeres las más proclives a organizar eventos de este tipo. Las mujeres tienen una mayor inquietud y capacidad organizativa que los hombres. Los chicos, parece que se inclinan más por los planes clásicos.

Te comentamos algunos vericuetos de las despedidas de soltera en plan viaje.

¿Cómo se organizan?

Por lo general, la idea suele partir de una de las amigas íntimas de la novia. Se le ocurre un plan, pasar un fin de semana o un puente, todas juntas en Ibiza o en una isla del Caribe. Comienza a tantear al grupo. Contacta por teléfono con las otras amigas y con las familiares femeninas de la novia y del novio para preguntarles qué les parece la idea y cuál sería la mejor fecha para que pudieran coincidir todas. La última en enterarse suele ser la novia. A la cual, se le guarda el secreto hasta el último momento.

La organizadora, por su cuenta, o apoyándose en un núcleo reducido, se pone a investigar todos los aspectos del viaje: los vuelos, el alojamiento, la cena, las actividades, etc. Lo puede hacer sola o trabajando con una agencia. Existen empresas que organizan despedidas de soltera de este tipo. Aunque recurran a profesionales, las amigas son las que llevan la voz cantante. Por lo general, estos eventos se pagan a escote. Dividiendo los gastos entre todas las asistentes.

Planificar una despedida de soltera de este tipo no es sencillo. Hay que tener en cuenta las sugerencias de todas las participantes y encajarlas en el plan como si fuera un puzle. Es normal, incluso, que haya que convencer a esa amiga que se hace la remolona y se resiste a hacer el viaje alegando razones personales de cualquier tipo.

Aunque es habitual que exista una gran variedad de planes en este tipo de despedidas de soltera, un viaje de tres días se suele seguir un programa más o menos estándar. En el primer día, las asistentes se alojan en el hotel, y hacen alguna actividad conjunta más o menos relajada. El segundo día es el día central. Se celebra la despedida de soltera propiamente dicha. La cena, la fiesta (algo subidita de tono), la continuación por discotecas y pubs, etc. El último día, antes de coger el avión de vuelta, algunas de las participantes aprovechan para hacer algo de turismo.

El objetivo de estas despedidas es vivir una experiencia memorable.

Planes que no fallan.

Los operadores de Hot Despedidas, una empresa de Alicante que se dedica a organizar despedidas de soltera y de soltero, nos cuentan que uno de los planes que más éxito tienen son las que se celebran en Ibiza.

Con relación a este destino, un plan que resulta seductor es el de alquilar un yate y organizar una fiesta en alta mar. Aparte de la tripulación del barco, el programa suele incluir un disc jockey para amenizar la fiesta, bailarines, una cena en plan picoteo y barra libre. Estas fiestas comienzan a media tarde y se prolongan hasta bien entrada la madrugada.

Alquilar un yate no es barato. Aunque si hay un número considerable de asistentes, tampoco es tan caro como se pueda imaginar. De todos modos, para aquellas que no quieren introducirse en esta aventura, la isla permite realizar un tour por algunas de sus emblemáticas discotecas, reservando una zona Vip en una de ellas para terminar la noche.

Viajar a Ibiza no es el único plan infalible para celebrar una despedida de soltera, en plan fiestero. Por curioso que nos parezca, Benidorm se ha convertido en uno de los destinos escogidos para organizar estos eventos de una manera divertida. No estamos hablando del IMSERSO. Una novia joven y sus amigas pueden celebrar una despedida de soltera memorable en esta ciudad alicantina, gracias a todas las ofertas de ocio que les ofrece el lugar. Una cena con camareros sexis, que terminan realizando un striptease, otros camareros infiltrados que hacen bromas a la novia y a las asistentes, una zona disco en algún local de moda y actividades acuáticas para esos momentos más tranquilos del viaje.

Las grandes ciudades son otros de los planes perfectos para festejar la despedida de soltera. Sobre todo si no vives en ellas. Combinan el turismo con experiencias únicas. Imagínate celebrar la despedida en Madrid y terminar la noche deambulando por Malasaña como si vivieras en la movida madrileña. O desplazarte a Valencia, empezar el tardeo en un barrio de moda como Ruzafa y acabar la noche en una discoteca al lado de la playa.

Despedidas diferentes.

A la hora de organizar una despedida de soltera, la imaginación es el límite. La versión mexicana de la plataforma bodas.com nos presenta 23 ideas para planificarla. Algunas de ellas, realmente originales.

Una que me ha llamado la atención es la del intercambio de papeles. La llaman: ¿Quién soy? Consiste en que a medida que  avanza la noche y el bloque de participantes se mezcla con otras personas, una de las amigas pasa a desempeñar el papel de novia. Le ponen la banda, el velo, o los elementos que se estén utilizando para identificarla y le dice a los desconocidos que se casa. Con este juego se pueden vivir momentos muy divertidos.

Por otro lado, las fiestas temáticas son un recurso bastante utilizado. Se basa en elegir un tema y organizar la cena y la fiesta de la despedida basándonos en ese motivo. Puede ser una fiesta hippie, una fiesta disco años 70 o hasta una bacanal romana. Aparte de que los asistentes deben ir disfrazados en coherencia con el tema, se pueden organizar actividades relacionadas con el mismo.

Las despedidas de soltera tipo viaje son una excusa perfecta para realizar actividades todas juntas. Puede ser pasar una jornada en un salón de belleza o en un spa; celebrar una fiesta de pijamas en la habitación del hotel donde se aloja la novia, antes de la noche central o practicar algún deporte de riesgo como el parapente o el puenting.

Lo que pasa en la despedida de soltera se queda ahí.      

En una despedida de soltera puede suceder de todo. Incluso escenas inconfesables. Lo importante es que lo que suceda esos días se convierta en un secreto para las participantes.

Los trabajadores de una popular sala de boys de Toronto, que celebran despedidas de soltera, comentan a la revista Vice algunos de los momentos más comprometidos que han vivido en su trabajo.

Devon, encargado de seguridad del local, señala que las despedidas de solteras o son excelentes o son pésimas, no hay punto medio. Muchos grupos de mujeres piensan que el local es suyo y que pueden hacer lo que quieran. Por difícil que son de entender, las más difíciles de controlar son las mayores, no las jóvenes. Las madres de la novia o el novio, o las amigas casadas. En un momento empiezan a tocar y a provocar al bailarín de una manera deshonesta.

En una ocasión, dice Devon, una de las asistentes subió al escenario y empezó a desnudarse. El personal de seguridad la bajó y se formó una batalla campal en el local, con más de 15 mujeres pegando a los vigilantes.

Julio, uno de los streapers, dice que al final de su show, cuando estaba casi desnudo, una de las asistentes le vomitó encima. “Fue asqueroso” – comenta.

Con sus luces y sus sombras, una despedida de soltera, si además hay un viaje de por medio, es una experiencia memorable.

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