Las grandes ciudades tienen una característica común, derivada de la gran cantidad de población que albergan. Lo que es una ventaja de albergar a tanta gente, es que existe una gran variedad de gustos e intereses, lo que hace que se desarrollen culturas urbanas muy variopintas. Solamente hace falta ir al Templo de Debod cualquier tarde para darse cuenta de esto.
La sociedad en general mira con recelo a las nuevas modas que surgen en las modas urbanas, sobre todo en lo que se refiere al ámbito juvenil. Estas modas se crean generalmente para cubrir una necesidad social y/o emocional de los más jóvenes. Y en este sentido hay que ser precavido, ya que actualmente los jóvenes pueden ser manipulados viendo vulnerados sus Derechos.
Pero una vez cubiertas estas cautelas lo que hay es una nueva demanda que cubrir. Las culturas urbanas se sirven de prendas de ropa y complementos que los diferencien del resto de las otras “tribus urbanas”, y también entre ellos. Y de hecho, se crean nuevos estilos y subestilos para poder distinguirse del resto de las personas.
El hecho de que los más jóvenes estén cada vez más conectados a Internet, ha creado un nuevo estándar a la hora de comprar. Y es que los jóvenes cada vez buscan más en Internet para encontrar ideas, compartirlas y comprar los productos relacionados con las ideas. Esto pasa sobre todo en la “generación Millennial”. Si por algo destaca esta generación es porque son autodidactas, disponen de muchísima información en Internet sobre los temas que les interesan, y no dudan en aprender por ellos mismos en lugar de invertir en clases o talleres para aprender. También es importante destacar que esta generación ha crecido durante la crisis económica, en la que han visto cómo el sistema económico y laboral ha fracasado.
Los Millennial crecieron con la idea de que sus padres habían estudiado y habían cumplido su objetivo de encontrar una empresa seria que le diera trabajo durante toda la vida. Pero con la llegada de la crisis muchos de estos padres fueron despedidos, y las condiciones en las que se pudieron reincorporar al mercado laboral eran mucho más precarias en el aspecto temporal y económico.
Si juntamos los dos últimos elementos mencionados, obtenemos a una generación autodidacta y que ya no le tiene miedo a la incertidumbre laboral, porque vive en ella continuamente. Esto se traduce en que esta generación está abocada a emprender sus propios negocios, y entre las ideas de negocio que triunfan con fuerza, es el del diseño de ropa y complementos.
Darse a conocer hoy en día es mucho más fácil que hace diez años, y ya no se tiene miedo a comprar por internet. Pero si estás pensando en montar una tienda de ropa online, o ya dispones de una, hoy te ofrecemos consejos importantes para conseguir que tu negocio sea mucho mejor.
Cinco consejos tan valiosos como una perla.
Vamos a dar por alto que machacas las redes sociales todos los días, y nos vamos a centrar en los elementos importantes de la página web. Pues bien, en primer lugar, vamos a darle importancia a la foto en la que se muestre la prenda. Es muy importante mostrar el máximo detalle de la prenda, desde varios ángulos, y también hay que dar la posibilidad de hacer zoom. En este sentido merece la pena utilizar modelos en lugar de mostrar la ropa desde el aire, porque así se podrá ver cómo queda la prenda. Un ejemplo de esto lo encontramos en la tienda de ropa online al por mayor HHG, en la que puedes ver estos detalles además de otros.
En segundo lugar es indispensable mostrar toda la información posible sobre el tallaje, composición e instrucciones de lavado. También es importante ofrecer una política de devolución que permita al comprador probarse la ropa y luego decidir. Esto generará confianza en el cliente y maximiza el rendimiento de la tienda.
Por último, es importante tener un filtro de búsqueda que permita encontrar lo que se quiere de forma rápida. Así conseguiremos que nuestra tienda online tenga unos elementos atractivos para comprar, siendo esta compra fácil, así como las posibles devoluciones que se puedan realizar.