En los tiempos que corren, la precariedad laboral tiene su refugio en el emprendimiento empresarial. Cuando encontrar un buen trabajo resulta complicado o se tiene espíritu emprendedor, montar un negocio propio puede ser la solución ideal. Existen muchas facilidades y ayudas para llevar a cabo un proyecto de estas características. Si te gusta la ropa infantil, en este artículo vamos a desarrollar los pasos a dar para poder montar una tienda de este tipo, dentro de un sector que no decae.
Para lograrlo, hacen falta la predisposición, las ganas y contar con un buen proyecto. Esto corre por cuenta propia, lo tienes o no lo tienes. En caso afirmativo, solo tienes que ponerte manos a la obra. Emprender no es sencillo, pero si posible, sobre todo si se siguen los pasos correctos para realizar todo el proceso y montar tu propio negocio, sea como autónomo o como sociedad.
Lo primero de todo es analizar el mercado y desarrollar un plan de empresa que contemple todos los aspectos relativos al negocio. Comprobar su viabilidad y rentabilidad junto con otros elementos necesarios para poder iniciar el proyecto. Entre todo lo necesario, es fundamental conocer las leyes y normativa vigente, algo que, como sabemos es cambiante y puede variar con el paso del tiempo. Del mismo modo que cada comunidad autónoma o localidad, puede contar con su propia normativa al respecto. Por lo que hay que consultar la legalidad específica en la zona en la que se pretenda desarrollar la actividad.
Como fuere, darse de alta como autónomo o empresa y realizar los correspondientes trámites con la Agencia Tributaria, resulta tan indispensable como sencillo. Gracias a la tecnología la modernización, puede hacerse todo desde la tranquilidad del hogar, si tienes un ordenador. Antes de hacerlo hay que escoger la forma jurídica: autónomo o sociedad. Dentro de las cuales la SLU y la SL, son las más habituales.
Esencial para el negocio
Burocracia aparte, lo que necesitas para emprender es disponer del presupuesto adecuado para poder obtener todo lo necesario y montar una tienda. Como nos cuentan los fabricantes y comerciantes de ropa de Newness, hay que tener en cuenta las necesidades específicas del negocio.
En este sentido, un buen local, es clave. En función del presupuesto, se puede comprar o alquilar. En el caso de una tienda de ropa infantil, lo más aconsejable es buscar un local ubicado en un barrio en crecimiento, con familias y gente joven, puesto que es el público objetivo de este tipo de negocio.
Otro factor de suma importancia es el proveedor. Salvo que se disponga de un taller de costura y se creen las líneas de moda en él, es imprescindible comprar el género a buenos proveedores. Comparar los precios y condiciones de varios de ellos, permite encontrar las mejores opciones y productos.
No se puede poner en marcha una actividad económica de estas características sin licencia. Los ayuntamientos locales son los que se ocupan de expedir la licencia necesaria cuando se quiere abrir un negocio con presencia física. Algo que en el mundo online, no es necesario.
En cuanto al equipamiento necesario, en una tienda de ropa infantil, hay que contar con mobiliario y todos los elementos necesarios, para exponer los artículos y ejercer la actividad. Caja registradora, percheros o probadores, son indispensables.
No está de más contar con presencia en internet. Si no estás en la red, parece que no existes por mucho que tengas un luminoso en la puerta. Tener un perfil en las páginas correspondientes o una web propia, es la mejor manera de darse a conocer.
Obviamente, todo esto tiene unos costes. Es algo inevitable siempre que se pretende abrir un negocio. Por lo tanto, conocer los costes de inversión teniendo en cuenta todo lo necesario, nos da una idea de la cantidad que vamos a necesitar para poner en marcha el negocio.
Contemplar los costes únicos como la reforma del local, en caso de necesidad, si hay que pintar o adecuar el escaparate, etc. En algunos casos no es necesario reformar ni pintar, si el local ha estado funcionando en una actividad similar y se ha mantenido en buen estado.
Los costes de la licencia de apertura, son por igual, inevitables. El coste medio suele superar los mil euros, incluyendo tasas municipales y estudio de viabilidad. Aunque el precio depende del ayuntamiento y el sector.
Buena parte del presupuesto se va en el stock, puesto que es necesario contar con todo tipo de artículos aunque sea en una cantidad mínima, para que no suponga un sobrecoste. Entre dos y cuatro mil euros puede ser una buena cantidad, en función del presupuesto y lo que se quiera poner a la venta.
A parte de estos gastos iniciales y que solo se producen una vez, hay que contar con los costes recurrentes. Estos costes deben contemplarse en el plan de empresa para crear un fondo de maniobra que, permita cubrirlos hasta que el negocio funcione. Se trata de los gastos de alquiler o compra, la cuota de autónomos, la reposición del stock, el personal en caso de que lo haya, los suministros y la página web.
Como ejemplo vamos a hacer una estimación de los costes, en un local de alquiler de unos sesenta metros cuadrados. En este caso la inversión inicial parte de unos veintidós mil euros, que incluyen la reforma, inversión y stock inicial, a los que hay que sumar unos seiscientos euros mensuales sin contar el alquiler.
Para el cálculo inicial se contempla un local en alquiler en buen estado, que requiere modificaciones simples, se añaden los costes de licencia e inauguración y dos mil quinientos euros de stock.
En los costes mensuales, se elimina el de personal, se suman los gastos de suministros, la cuota de autónomos y la página web. No se trata de algo desorbitado, por lo que podemos decir que montar una tienda de ropa infantil, puede ser una buena manera de emprender.
El mundo online
Tanto si cuentas con una tienda física como si solo quieres lanzarte a la aventura online, montar una tienda virtual siempre es una excelente alternativa. En un sector tan competitivo como el de la moda infantil, es necesario destacar. Una buena manera es vender online.
Este medio permite eliminar la barrera física de los potenciales compradores y llegar a más público. Permite obtener nuevos clientes en cualquier punto del país, además de hacer que muchos que descubran la web, se den un paseo por el local.
El proceso de abrir una tienda online de ropa infantil, es bastante sencillo. Puede hacerse a través de plataformas que no requieren instalaciones ni configuraciones complicadas. Una vez elegida la plataforma que más convenga, solo hay que seguir los pasos siguientes:
- Crear un logo que capte la atención, siguiendo las tendencias actuales y subirlo.
- Escoger el dominio a razón de la imagen de marca y el posicionamiento
- Añadir un Certificado de Seguridad SSL, que indique que la página es segura para realizar compras.
- Subir los productos a la tienda, creando una estructura de categorías organizada y de fácil navegación. Indispensable redactar contenidos y aportar información sobre los artículos.
- Crear una portada que atraiga al público. Algunas plataformas permiten hacerlo con gran sencillez y facilidad.
- Escoger una plantilla para el diseño, en concordancia con la imagen del negocio.
- Configurar los métodos de pago disponibles. Cuantas más opciones de pago, mayores probabilidades de vender.
- Establecer los costes de envío, una vez se negocien con el transportista elegido, aunque algunas plataformas lo proporcionan.
Con todo esto, tenemos una tienda online de ropa infantil de forma rápida y sencilla, lo que potencia cualquier negocio físico.
Emprender es una aventura. Sin embargo lo que se pretende es tener un negocio rentable que nos permita vivir con tranquilidad. De ahí que las tiendas de ropa infantil se consideren como una apuesta segura. En un mundo en el que todo el mundo sabe hacer de todo, aunque luego no sepan hacer nada, la especialización es clave. Una de las mejores formas de hacerse un hueco en el mercado es dirigirse a un nicho concreto y especializarse al máximo. Esto facilita acercarse al público objetivo y no atraer simples mirones.
Además si nos centramos en la ropa para bebés, el éxito está asegurado. Aunque de pequeños es común heredar la ropa de hermanos, primos o vecinos, con los bebés, no sucede lo mismo. Son más proclives a estrenar ropa y de forma más continuada, debido a su constante crecimiento. Sin olvidar que todo el mundo les regala modelitos que han visto en alguna tienda que, puede ser la tuya. Esto genera un flujo de ventas constante. Por lo que se puede afirmar sin dudar que emprender con una tienda de ropa infantil, resulta muy rentable. La inversión no es muy elevada y el trato con niños, suele ser ameno y divertido.
A todo esto, solo queda añadir que a pesar de que se trate de una opción bastante segura, la gestión debe ser buena. Sin una buena gestión, tanto de los recursos económicos como de los clientes, el éxito no se puede garantizar.