El sector de la construcción ha venido siendo, desde hace varias décadas, uno de los que más dinero ha movido y de los que más empleado ha generado. Cuando este tipo de negocio se hundió en 2008, muchas de las empresas que pertenecían a él quebraron, quedándose mucha gente en la calle y haciendo un efecto dominó que a nuestra economía no pudo sentarle peor. Las consecuencias de esa crisis las seguimos pagando a día de hoy y el sector de la construcción, aunque vuelve a presentar datos esperanzadores, no ha recuperado del todo sus números.
Está claro que algo se hizo mal. Han sido muchas décadas de construcción infinita de casas y bloques de viviendas que no han encontrado habitantes debido a que, simplemente, eran demasiadas en comparación con la gente que vive en España. En este país creíamos que todo el mundo podía tener dos o más viviendas y en 2008 descubrimos que no era así y que se avecinaban tiempos complejos.
¿Qué podía haberse hecho desde el sector de la construcción para evitar la desgracia que terminó produciéndose? Una de las apuestas claras y directas para ello era pasar de la nueva construcción de viviendas a la rehabilitación de las ya construidas. Son muchos bloques de pisos y casas los que, como consecuencia de su edad (una gran parte de los edificios de nuestras ciudades fueron construidos durante los 60 y 70 y tienen ya casi medio siglo), necesitaban un cambio. Pero no lo supimos ver. En Madrid, una de las ciudades en las que la rehabilitación más falta ha hecho, tampoco lo supimos ver.
Como consecuencia, es ahora cuando muchas de las empresas relacionadas con el mundo de la construcción están comenzando a depositar sus intereses sobre la rehabilitación de edificios. Qué casualidad que ese momento ha sido en el que ha comenzado a mejorar la situación dentro de este negocio, ¿verdad? Uno de los datos que mejor definen ese proceso de modernización que están viviendo los edificios españoles es el que afirma que las comunidades de vecinos madrileñas han invertido un total de 31 millones de euros en la instalación de ascensores, según informó el diario El Mundo. Ahí es nada.
Pero vamos más allá. Según anuncia el portal web Idealista, la rehabilitación de viviendas será clave en el sector del lujo ubicado dentro de las capitales de cara a este 2018. Y es que el modelo de negocio del sector ha cambiado de un modo definitivo en esta década tan horrible, pasando a ser de la construcción sin control de nueva vivienda a la reforma y rehabilitación de edificios, que es algo que sí hace falta en la actualidad.
Los tejados, los protagonistas de la rehabilitación
Madrid ha sido la zona de España en la que más edificios se han rehabilitado en los últimos años. La situación de algunos de sus edificios, algunos de los cuales son auténticos emblemas de la ciudad, ha invitado a las autoridades públicas a invertir una suma de dinero en su mejora y acondicionamiento. Según los datos a los que hemos tenido acceso gracias a una entidad como Cubiertas Estévez, la parte de los edificios o viviendas que más necesidad presentaba no ha sido otra que el tejado.
Han sido muchos los edificios que ya han sido rehabilitados en la Comunidad de Madrid y son muchos de ellos los que han necesitado un lavado de cara en lo que al tejado se refiere. Lo cierto es que esta es una de las partes más vulnerables de una vivienda o edificio, algo que debe ponernos en guardia a todos para efectuar las obras necesarias en el momento indicado y no esperar a que sea demasiado tarde.
Se trata de una cuestión ya no solo relacionada con la calidad de vida de los habitantes del edificio en cuestión, sino en lo relativo a su seguridad. Sin un tejado seguro, bien cuidado y que resista bien las inclemencias del tiempo es imposible vivir de un modo tranquilo y libre de cualquier imprevisto que esté relacionado con ese tejado. Afortunadamente, ya tenemos a un montón de manos trabajando en este asunto. Y es que nos hemos dado cuenta de cuáles son las necesidades reales en lo relativo a la vivienda de los españoles.