Madrid es un territorio idóneo para tratar de emprender y liderar un nuevo proyecto empresarial. De eso poca gente tiene pocas dudas. La Comunidad de Madrid es, desde luego, el lugar elegido por mucha gente a la hora de iniciar un negocio y no es para menos. En este lugar viven, más o menos, unos 6 millones de personas. Y es que el factor demográfico tiene mucho que ver en la elección de Madrid como uno de los lugares para dar a conocer un negocio. Cuanta más gente, más posibilidades y mayor margen de mejora para cualquier tipo de empresa.
Pero la Comunidad de Madrid también tiene algunos inconvenientes en lo que tiene que ver con la constitución de negocios. Y es que la competencia en un entorno como este es más feroz que en cualquier otro lugar en España. No es para menos. Al igual que es una mayor cantidad de gente la que vive en esta ciudad y en las que la rodean, también es mayor el número de empresas que conviven en ella. Y esto entraña peligro para las entidades de la zona.
¿Cómo tratar de conseguir que el exceso de competencia no afecte a nuestro negocio madrileño? Esto es realmente complicado, pero no cabe la menor duda de que hay maneras de llevar esto a efecto. La tecnología es, desde nuestro punto de vista, la mejor manera de conseguirlo. Apostar por la tecnología es hacerlo por la eficiencia y por la optimización de los procesos. Y es que, a día de hoy, no contar con la tecnología es una negligencia y una manera de echar por tierra todas nuestras opciones de progresar y conseguir un beneficio importante de nuestro trabajo.
Según el portal web madrid.org, en la Comunidad hay un total de empresas que excede de 157.000. Este es un número que, desde luego, hace dudar a mucha gente acerca de la posibilidad de iniciar un nuevo proyecto en estos lares. Aunque hay que tener en cuenta que no todas las empresas pertenecen a un mismo sector y que la cantidad de sectores que operan en este entorno es brutal, no cabe la menor duda de que podemos encontrar más competencia en un lugar como Madrid que en ciudades más pequeñas.
Existe una mala costumbre que tenemos todos los españoles y españolas y que tiene que ver con comparar continuamente los datos que hay en la Comunidad de Madrid con los que se producen en un territorio como lo es Cataluña. En lo que tiene que ver con el número y la calidad de las empresas, también se produce esta comparación. Un artículo del diario Expansión aseguraba que, aunque en Cataluña hay un mayor número de empresas que en la Comunidad de Madrid, es en esta última donde las compañías facturan más. Y es que es aquí donde más se apuesta por la tecnología.
La tecnología es un elemento clave en la eficiencia de una empresa y eso lo saben las entidades madrileñas, que han hecho muchos esfuerzos durante los últimos años para ganar en eficiencia tecnológica y optimizar de una manera idónea sus procesos. Desde Inforges, una entidad dedicada a la provisión de diferentes servicios relacionados con la tecnología, nos han comentado que se ha producido un aumento de la cantidad de empresas madrileñas que han confiado en sus servicios para instalar, entre otras cosas, softwares para la gestión de almacenes, marketing digital y análisis de datos.
Podemos competir con Europa
Desde que España entró en la Unión Europea, son muchas las personas que se han preguntado si realmente podemos competir con las empresas europeas, que tienen ese estereotipo de ser más avanzadas que las nuestras. Lo cierto es que competir con ellas es una realidad. Se puede hacer y, de hecho, se está haciendo. Y la tecnología es una de las maneras y de los apoyos que estamos encontrando para ello. Por eso es importante que sigamos apostando por ella y que redoblemos esfuerzos en ello.
Todavía hay mucho que mejorar. Siempre hay algo que mejorar. Y ese es el motivo por el cual no debemos dejar de trabajar en ningún momento en pos de conseguir una mejor eficacia en nuestras empresas. La tecnología es una de las cuestiones que más nos ayudan para eso y no cabe la menor duda de que lo va a seguir siendo. Porque, sin tecnología, no se puede seguir adelante. La sociedad en la que vivimos ya se ha encargado de demostrárnoslo a todos y todas.