Las bolsas de plástico son uno de los inventos que más usamos en nuestro día a día y es que hay que reconocer que son cómodas para transportar todo tipo de elementos, desde alimentos a ropa o bienes. Sin embargo, lo cierto es que también debemos de ser conscientes de que todos los productos derivados del petróleo, durante su proceso de fabricación, contaminan. Es por ello por lo que recientemente se ha comenzado a cobrar por el uso de las bolsas de plástico en los diferentes establecimientos de nuestro país, sin embargo, esta medida va mucho más allá, por eso, a lo largo de este post os trataremos de explicar como funciona esta nueva norma, que casos contempla y cuales excluye, así como su funcionamiento y puesta en marcha.
Con el fin único de fomentar la reducción del consumo de bolsas de plástico ligeras, en todo el ámbito de aplicación de la Unión Europea se aprobó la Directiva (UE) 2015/720 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2015, por la que se modifica la Directiva 94/62/CE en lo que se refiere a, como os decimos, la reducción paulatina del uso de bolsas de plástico ligeras.
Esto se traduce en que desde el pasado 1 de marzo de 2018, las empresas han de promover un cobro obligatorio de un precio determinado por bolsa de plástico ligera entregada, la cual posea un espesor igual o superior a 50 micras, y siempre, en los casos de que esta sea entregada al consumidor. Es por ello por lo que desde esa pasada fecha todas las bolsas de plástico ya sean compostables o no compostables que adquiramos, tienen que tener obligatoriamente un precio el cual será puesto por el empresario y, en el caso de no saber que valor darle a cada bolsa, se puede remitir éste a tomar como referencia los precios orientativos que se establecen en el anexo I del Real Decreto que regula este hecho. Además, desde el próximo 1 enero de 2020, se prohíben de forma definitiva las bolsas de plástico ligeras que no sean compostables, así como también, desde esta misma fecha, todas las bolsas de plástico que sean fragmentables.
Sin embargo, no todas las bolsas tienen un precio, ya que existen diferentes excepciones que exceptúan de la obligación del cobro, así como de la prohibición, las bolsas de plástico muy ligeras, las cuales tengan un espesor inferior a 50 micras. Sin embargo, estas, partir de 1 de enero de 2020, deberán ser también de plástico compostable con el fin de reducir la cantidad de basura generada por todos los ciudadanos de la Unión Europea, disminuyendo, además, la contaminación global por plásticos. Adicionalmente, todas aquellas bolsas con un espesor igual o mayor a 50 micras deberán contener en un su proceso de fabricación con un porcentaje mínimo de plástico reciclado del 30% y esto deberá de ser así, también desde el 1 de enero del año 2020.
Este Real Decreto que regula las bolsas de plástico establece, además, la exigencia a los fabricantes de que proporcionen información cada año, sobre el volumen de bolsas de plástico que han puesto en el mercado. Asimismo, también se crea un Registro de productores de productos asociado a la gestión de los residuos, al cual conoceremos como REPP y que estará adscrito a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Dentro de este registro REPP se creará también una sección de fabricantes de bolsas de plástico.
Las bolsas biodegradables, el futuro de las bolsas de plástico
Con la aparición y puesta en marcha de esta nueva normativa europea, las empresas fabricantes de bolsas de plástico han tenido que reinventarse, algunas con mayor éxito que otras. Plásticos Genil es una de las que ha logrado reinterpretar el futuro y con la puesta en marcha de bolsas biodegradables tiene un futuro asegurado y es que este tipo de productos serán por los que pase el futuro tras el año 2020. Un concepto de bolsa más concienciado con el medio ambiente y a través del cual todos los usuarios podremos seguir disfrutando de la comodidad que suponen las bolsas de plástico para llevar diferentes productos y bienes.